Palabra poderosa: Viajar

Chefchaouen, la perla azul de Marruecos

Chefchaouen, la perla azul de Marruecos

¿Puede una ciudad ser más conocida en instagram que en la vida real? Chefchaouen parece ser una de las pruebas de que la virtualidad se impone a lo real en varias ocasiones. Chefchaouen (o Chaouen como le dicen los locales) es una pequeña ciudad en las montañas del Rif, cuna de las plantaciones de marihuana marroquíes. Esta ciudad fue fundada a fines del 1400 y recibió a muchos de los moriscos y judíos expulsados de España. Llegó incluso a ser conquistada por España y aún conserva el nombre de muchas de sus calles en español. Chaouen estuvo mucho tiempo prohibida a los cristianos bajo pena de muerte. Charles de Foucauld la visitó disfrazado de judío (y de paso comprobó que a los judíos tampoco se los trataba muy bien por esos lares). Sin embargo la mayor característica de la ciudad es que está pintada de celeste.

CELESTE, SIEMPRE CELESTE El por qué del color celeste nadie lo recuerda. Algunos dicen que sirve para espantar a los mosquitos. Otros dicen que así pintaban sus casas los refugiados judíos. Sea como sea el motivo por el que hoy las casas se siguen pintando de celeste es muy claro: turismo. Las calles pintadas de celeste atraen gente de todo el mundo y eso atrae dinero, mucho dinero.

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UNA PEQUEÑA CIUDADELA La medina de Xauen es mucho más pequeña que las de las otras ciudades y uno puede recorrerla y memorizarla casi por completo en unas pocas horas. Las callecitas suben y bajan (a veces bastante por tratarse de una ciudad en la ladera) y los negocios se repiten (telas bereber, souvenires marroquíes, teteras y artículos de lata). Casi toda la medina vive alrededor de su plaza central, la plaza Outa el Hammam en donde se encuentra la mesquita, la kasbah y muuuuchos restaurantes (muchos, todos con terraza para mirar a la plaza).

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LA REINA DE INSTAGRAM Como mencioné anteriormente Chefchaouen es una vedette de instagram. Hay muchísimos hashtags que llevan a cientos de fotos de la ciudad (pueden probar con #ihaveathingwithdoors o el mismísimo #chefchaouen). A la vez existen dos calles en particular que fueron fotografiadas hasta el hartazgo. Pasamos varias veces por ahí (la ciudad es chica…) y siempre había fila para sacar fotos. Abbey Road, sacá del medio. La obsesión por tener fotos de la ciudad en que se vean las paredes pintadas, las puertas, y nada de turistas es tal que el día que nos fuimos (a las seis de la mañana para poder llegar al colectivo) la ciudad estaba completamente durmiendo y sus puertas cerradas, pero había varios turistas sacando fotos en las esquinas.

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RAMADAN EN LA MONTAÑA Al ser un pueblo más pequeño acá el Ramadan se vive distinto. Los restaurantes están abiertos, obvio, viven del turismo no musulmán, pero con Caro seguíamos en la dinámica de no comer y beber frente a gente que está ayunando. Por suerte Chaouen tiene una muy buena oferta de panes (tiene varios hornos comunales en los que la gente del pueblo lleva sus bollos a hornear y después se reparten los panes con el horneador) y de queso de cabra (delicioooooso). Entonces a la hora del Iftar subíamos a la terraza del hotel y mirábamos a la ciudad desde arriba. Se veía gente sentada en la puerta de las mezquitas y familias preparándose para romper el ayuno. Y apenas se ocultaba el sol y sonaba el llamado del atardecer nos comíamos un delicioso sánguche de queso de cabra, a veces con choclo, a veces con aceitunas, a veces con tomate. En la variedad está la diversión.

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FASOLITA QUERIDO La marihuana es tan omnipresente en esta ciudad como el color celeste. Si la mitad de la economía del lugar la mueve el turismo, la otra mitad la mueven las plantas. Apenas alejarte un poco de la ciudad y ya te ofrecen toures a las plantaciones, en un limbo de legalidad a lo Pablo Escobar. Y en la ciudad la oferta de “cigarrio de marijuana” mientras vas caminando es tan abrumadora como en otras ciudades la oferta de souvenires. Hasta nos encontramos con un jamaiquino que pasaba seis meses en jamaica y seis meses en Chefchaouen haciendo “tours verdes”. Un experto en la materia. Eso sí, no era un experto en geografía, me preguntó si Argentina quedaba al lado de Costa Rica, ¡que está al lado de Jamaica!

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VIAJE CROMÁTICO: HACIA LA CIUDAD ROJA VIA CASABLANCA Nuestro viejo amigo CTM nos iba a llevar a Marrakech, uno de los platos fuertes de Marruecos, pero el viaje se avecinaba eterno, casi doce horas arriba del micro. Entonces decidimos hacer escala en Casablanca, conocer la ciudad famosa por su importantísimo (?) rol en la segunda guerra mundial, dormir la noche allí, y al día siguiente seguir viaje.

Próximo destino: Marrakech