El cruce del Atlas

Salimos en una gran 4×4 camino al desierto bien temprano a la mañana. Encima al haberse terminado Ramadán en Marruecos vuelven a adelantar la hora, por lo que había que despertarse bien temprano para llegar a horario. Y claro que nos retrasamos buscando cómo dejar las llaves en el hotel y llegamos tarde. Hola compañeros de viaje, somos Lucas y Caro, los que no usan reloj.
CRUZANDO LA CORDILLERA El viaje es bastante largo, por eso nos llevó dos días llegar hasta allá. Cruzamos la cordillera del Atlas, con montañas de cuatro mil metros altura. De todos modos el cruce lo hacemos cerca de los dos mil en una ruta nueva de dos carriles que construyeron hace poco. Antes todo era un solo carril y a veces en algunas curvas había que estar muy atento y frenar para dejar pasar autos que venían de frente.
Según cuenta la mitología Griega, la cordillera del Atlas se formó cuando Perseo, armado con la cabeza de Medusa, convirtió en piedra al Titán Atlas que sostenía el firmamento. Un enorme muro de montañas que separan el océano del desierto.
Ahí pasamos por una cooperativa de mujeres que trabajan el aceite de argan y aprendimos que el aceite sale de una semilla que antes comen y cagan unas cabras. Interesante simbiosis laboral entre la alimentación de la cabra y la recolección y prensado de la semilla.
[smartslider3 slider=141]
CONDUCIENDO A MISS DAISY Nuestro chofer es un hombre serio, de pocas palabras. No sabemos si siempre es así o si todavía no se aclimató a nosotros. Caro trata de sacarle conversación y le hace varias preguntas sobre los lugares que estamos visitando, las respuestas siempre son precisas. Y secas. En un momento de apertura cuenta que en su trabajo anterior era camellero, los que llevan a los dromedarios bajo el sol del desierto. “Debe ser un trabajo duro”, le acoto, buscando complicidad. “Todo trabajo es duro” responde. Y nos deja a todos callados. Y pensando.
EL HOLLYWOOD MARROQUÍ Pasamos por dos hitos del cine de hollywood acá en Marruecos. El ksar de Ait Ben Haddou, famosa por haber servido de set de filmación a películas como Gladiador, Lawrence de Arabia, Asterix y Obelix, y varias más. El ksar se puede visitar y hay varios restaurantes con fotos de las peliculas y su comparación con el ksar real. La vista desde arriba es imponente, dado que se ven todos los valles de alrededor y se puede ver los lugares en los que crece algo de vida y los que son pura nada. También pasamos por la puerta de los estudios de filmación de Ouarzazate, que ayudaron a dar vida a todas estas producciones.
[smartslider3 slider=142]
DE VALLE EN VALLE Valle de las palmeras de Skoura. Valle de las rosas (de donde sale el agua de rosas). Valle Dades. El camino al desierto no deja valle marroquí sin atravesar. Cruzamos la Ciudad de las Mii Kasbah, considerada una de las ciudades más largas del mundo, que se extiende por kilómetros a lo largo de la ruta con sus más de mil kasbah. Y atravesamos, esta vez a pie, las gargantas del río Todra con paredes de más de trescientos metros de altura.
[smartslider3 slider=143]
¿QUÉ ES UNA KASBAH? ¿Y UN KSAR? Y a esta altura deben de estar haciéndose la misma pregunta que nos hacíamos todos y que le hicimos a nuestro chofer. ¿Qué es una kasbah? Es una construcción fortificada, para protegerse. Se españolizó como Alcazaba. En Marruecos son construcciones en tierra cruda con cuatro torres, en las que vive una familia. Y un ksar es una palabra árabe para castillo. La que se españolizó como alcázar. Es una especie de ciudadela fortificada.
[smartslider3 slider=144]
UNA CÁLIDA BIENVENIDA Después de tanto viaje los pueblos escasean y la ruta se vuelve infinita. Visitamos un local de fósiles. Hace millones de años el desierto del Sahara en esta región era un océano y hoy en día se encuentran fósiles marinos en él. Seguimos el viaje en la camioneta. A lo lejos se ven las dunas del Sahara, pero antes una parada técnica en el pueblo de Merzouga donde nos encontramos con Musta quien nos recibe con un té de menta y una muy necesitada pileta para poder tolerar mejor los cuarenta grados de calor. Bienvenidos al desierto.
[smartslider3 slider=145]
Próximo destino: el Sahara